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El TRIÓXIDO DE MOLIBDENO se emplea para el aporte de molibdeno como elemento aleante de los aceros. Actúa como agente endurecedor, mejora la respuesta a los tratamientos térmicos y la ductilidad. Mejora la estabilidad a temperaturas elevadas y la resistencia a la corrosión; además reduce el efecto del daño por hidrógeno, por lo que se utiliza en aceros para aplicaciones como tuberías, calderas, intercambiadores de calor, etc..
795°C
1,150°C